¿Decir adiós
a los partidos políticos?
De Jesús
Castellanos Vásquez
Ese título, más que
una provocación o la continuación de una discusión que ya tiene hace algún
tiempo en la ciencia política gracias a fenómenos como la antipolítica, la desesperanza o la baja confianza en los partidos
políticos, responde a tres hechos
relacionados a los cuales tuve acceso casi simultáneamente. Uno, la Mesa de
trabajo sobre sistemas de partidos políticos en el Foro chileno alemán “Desafíos
para la democracia”, celebrado los días 12 y 13 de julio en Santiago, en el que
cuatro ponentes, dos chilenos (Fuentes y Ortúzar) y dos alemanes (Butzlaff
y Korte), disertaron sobre la
situación actual de estas organizaciones políticas en sus respectivas realidades.
Otro, un artículo de Manuel Mora y Araujo, publicado por El Clarín de
Argentina, titulado: La política sin partidos parece tendencia irreversible,
del 16 de Julio El último, una herramienta desarrollada por IDEA Internacional,
para el fortalecimiento de los partidos políticos.
Pese a las diferencias
mostradas en el Foro entre los ponentes
de ambas nacionalidades, entre ellas: situación actual, grado de apoyo,
percepción de importancia y confiabilidad de los partidos políticos así como la
explicación de la concurrencia electoral,
hubo consenso entre ellos, a diferentes niveles, en cuanto al contenido programático y sus públicos objetivos. Los partidos políticos,
concluyeron, se han convertido en maquinarias electorales con frágil nivel propositivo,
cuyos discursos están orientandos a los sectores que más participan
políticamente, a saber, los más privilegiados por razones económicas, de
instrucción, capitalinos, creando ello grandes asimetrías que perjudican
fundamentalmente al resto de la sociedad. Esto último fue una constante y
además una preocupación de todos los conferencistas convertida en llamados de atención.
El Artículo de Mora
y Araujo no es más alentador (http://www.clarin.com/opinion/politica-partidos-parece-tendencia-irreversible_0_1613838743.html). En él se señala como en Argentina el grado de confianza en los
partidos políticos hoy es significativamente bajo tomando como evidencia el
nivel de partidización, entendido éste como la afiliación o simpatía con un partido político, el cual llega apenas a
un 25% de la población, el más bajo desde 1983, comparable al 2001.
Sostiene el autor que actualmente en Argentina se prefieren otros mecanismos de
participación, como las actividades de protestas en la calle antes que formar
parte de un partido político y que la oferta electoral “ahora surgen de
otros espacios y se hacen cargo de su propia comunicación”. (También dice que si bien es un fenómeno
universal, algunas países se escapan como Estados Unidos, en donde
los candidatos pese a resultar derrotados se mantienen vinculados al partido. Habría que
preguntarse si el fenómeno Trump y sus efectos pueden interpretarse tan
literalmente)
Finalmente, tuve la
oportunidad de leer un informe de la herramienta “Policy positioning tools for
political parties” de IDEA Internacional (http://www.idea.int/publications/policy-positioning-tool-for-parties/upload/Policy-Positioning-Tool-c6.pdf),aplicada en las elecciones del Concejo
Metropolitano y Alcalde de Perú 2014. En
un intento de fortalecer a los partidos políticos, seguramente ante la
verificación empírica de lo arriba planteado, IDEA crea
una herramienta digital que intenta elevar los niveles discursivos y
programáticos de éstos, a la vez de intentar llegar a toda la sociedad. Con esta
estrategia, consistente en doce pasos, que incluye el análisis del contexto,
formación de los equipos, definición y aceptación de términos de la plataforma,
creación de la página web, promoción y evaluación, se busca consolidar a los partidos como los
principales actores de la representación política, procurando mejorar su credibilidad,
operatividad y efectividad a través de una metodología sistematizada, aplicable
a diferentes contextos a nivel mundial.
Pareciera que pese
a las enormes dificultades que enfrentan los partidos políticos existe la
preocupación por su permanencia, a lo cual debe agregarse que las ofertas alternativas,
a pesar de percibirse como cautivadoras de grandes masas, tienden a ser ponderadas
como peligrosas por los conocedores quienes alertan sobre sus riesgos y al hecho que las experiencias de antipolítica en el mundo no han resultado especialmente
exitosas, y si no, basta ver la Venezuela de Chávez a partir de 1998. La
preocupación de los expertos y el apoyo de organizaciones como IDEA constituyen
una esperanza para los partidos políticos. ¿Estarán a la altura de los actuales
tiempos? Esperemos. ¡
Tocará que sea la historia quien señale si estuvieron o no a la altura!
ResponderEliminarExcelente tenerte como bloguero.
ResponderEliminarProfesor. J J J
ResponderEliminarEstimados amigos, además de agradecer su apoyo hoy los invito para que lean mi nueva entrada, referida a si estamos preparados para la transición en Venezuela (Primera parte).
ResponderEliminarEstimados amigos, además de agradecer su apoyo hoy los invito para que lean mi nueva entrada, referida a si estamos preparados para la transición en Venezuela (Primera parte).
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