¿Venezuela está lista para una transición? ( y
III)
De Jesús Castellanos Vásquez
Continuación…
Lección 5. Instaurar el control
cívico y democrático sobre los militares. Se insiste que en transición y ante la amenaza de nuevos golpes de
Estado es necesario que el control de la institucionalidad sea asumido
irrestrictamente por el sector civil, limitando la participación de los
militares a sus funciones ordinarias, conforme al marco legal existente y excluyéndole de toda actividad de carácter
político y dentro del entorno partidista.
En Venezuela, tras el triunfo de Hugo
Chávez, militar retirado, unas de las modificaciones más importantes al marco
constitucional aprobado el año siguiente (1999) fue el derecho al voto a los
militares activos. Además, el régimen chavista incrementó significativamente la
participación de miembros de las Fuerzas Armadas, activos y en condición de
retiro, en cargos ministeriales y
otros espacios de poder, tema que se ha agravado, tanto cuantitativa como
cualitativamente[1],
en el gobierno de Maduro. Al mismo tenor se ha fortalecido la situación de los
militares frente a otros de sectores de la administración pública venezolana,
otorgándole mejores condiciones laborales[2]
con los presuntos objetivos de generar una mayor lealtad con el régimen, garantizar
la permanencia, estabilidad y orden social , aunque en realidad lo que
se haya observado es una fuerte represión.
Todo ésto complica seriamente la transición a un sistema democrático en Venezuela, a tal
punto que se debería considerar uno de los principales escollos a superar. En
consecuencia, es imperativo establecer grandes esfuerzos, legales y políticos,
a objeto de lograr el retorno de los militares a su espacio natural y devolver
a los civiles el mando del Estado.
Lección 6. Elaborar constituciones viables a través de procesos
inclusivos. No nos queda la menor duda que una transición en Venezuela
requiere como una de sus primeras tareas la elaboración de una nueva Carta
Magna, la cual, además de sellar el
compromiso de nuevas reglas sociales a través de un proceso plural que refleje
nítidamente la voluntad popular, permita la organización del poder y elimine elementos tan perniciosos para la vida
democrática como lo son la reelección indefinida, el voto a los militares o la
prohibición del financiamiento público de los partidos políticos.
Una nueva Constitución Nacional debe ser uno de los elementos medulares
que vinculen a los venezolanos con el régimen nacido tras la transición, y la
misma debería recoger de la mejor forma posible los sentires y pensares de la
mayoría de los venezolanos, no solo en el momento de la elección de una
Asamblea Nacional Constituyente, en un procedimiento mucho más inclusivo que el
famoso “Kino”[3],
sino también en la elaboración del documento a través de una verdadera consulta
pública.
Lección 7. Fomentar la justicia
trasnacional y la memoria colectiva. Haya o no en Venezuela una dictadura conforme al concepto clásico, no
debe quedar la menor duda de la existencia de un gobierno claramente
autoritario en donde se han cometido múltiples
violaciones al Estado de Derecho, las instituciones y los derechos humanos. Es lógico
pensar, por tanto, que además de establecer nuevas reglas de convivencia democrática
se imparta justicia, para lo cual se recomienda, además de la creación de una instancia específica que aborde este tema crucial, entablar un verdadero
diálogo que conduzca a la reconciliación y no a la venganza, se eviten las
persecuciones, se hagan reparación a las víctimas y, finalmente se adjudiquen
responsabilidades a través de juicios legales, todo en aras de construir una
verdadera paz social.
Lección 8. Invertir en la
institucionalización de partidos políticos vibrantes. Para el
retorno y fortalecimiento de la democracia tras un gobierno dictatorial resulta
vital fortalecer a los partidos políticos. En el caso venezolano es de todos
conocidos que una de las causas del ascenso al poder del régimen chavista fue
el debilitamiento de las organizaciones partidistas y la búsqueda de ofertas
electorales alternativas, de allí que a los fines de evitar el retorno de
esquemas no democráticos a manos de la antipolítica y de líderes populistas, es
obligatorio por parte del Estado apoyar el empoderamiento de estas agrupaciones
políticas como principales articuladoras y agregadoras de demandas entre éste y
la sociedad civil, además de generadoras y formadoras ideológicas de los cuadros de relevo.
Lección 9. Políticas Económicas
para combinar crecimiento con equidad. Una de las lecciones más importantes del éxito en
los países cuyos procesos de transición fueron estudiados en el libro de Bitar
y Lowenthal, es la definición de las condiciones económicas que faciliten la
sostenibilidad del nuevo régimen y logren tempranas lealtades. No queda la
menor duda que la actual crisis económica en Venezuela ha debilitado
sustancialmente al régimen y que la misma es de grandes proporciones, por lo
que constituye uno de los principales retos para el nuevo sistema post
autoritario mejorar de manera ostensible los indicadores económicos y sociales:
PIB, inflación, desempleo, índice de pobreza, desnutrición, escolarización, de salud,
etc. procurando alcanzar crecimiento
económico a la par de orientar buena parte de los recursos en apoyar a los más
desvalidos, en pocas palabras, crecer con una clara orientación social.
Lección 10. Movilizar apoyos
externos. Un factor que contribuyó
a que los países lograran una transición
exitosa fue capitalizar la atención y el apoyo de otras naciones y organizaciones
internacionales. Es bien conocido, por una parte, todos los esfuerzos del
régimen chavista y madurista por delinear, a través de diferentes medios
incluidos el uso de recursos financieros, una matriz positiva a nivel mundial
del régimen y, por la otra, que en los actuales momentos estas acciones son cada
vez son menos efectivas, entre otras razones, por la ausencia de Chávez, quien
poseía un mayor y mejor manejo de la política internacional, el derrumbe de los
precios petroleros y la cada vez más flagrante violación a los principios
democráticos, los derechos humanos así como la crisis humanitaria. El creciente
interés que han mostrado varios países por la situación venezolana, en particular
por el tema de los presos políticos y las trabas a mecanismos democráticos como
la activación de referendo revocatorio presidencial, configuran a nuestro
entender una enorme oportunidad para llevar a cabo el proceso de transición en
Venezuela.
http://www.el-nacional.com/siete_dias/Militares-controlan-ministerios-Maduro-Chavez_0_725927455.html
[3] Estrategia del chavismo
en la Elección de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 para obtener la
mayoría de los escaños
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